martes, 7 de octubre de 2008

TP 10 “notas del lector de Caparros, Walsh y Quiroga”

De Martín Caparros no lei nada. Nada ¡he!. Pero viaje con su texto. No en la literatura sino en el viaje estilístico casi perceptible de su explicacion de Misiones. Conocí un territorio en la escritura de Caparros, y cuando digo conocí, hablo de la construcción estilista que tiene el autor cuando describe la provincia. En la lectura imaginariamente me sentí identificado con lo descriptivo: Misiones es pequeña, pero fui caminando en la lectura, saboreé el mate, me sentí argentino, pase por Apóstoles hasta Posadas, percibí casi en la puerta de mi nariz el agua que fluye desde las cataratas, el olor a la humedad, sonreí con las fiestas populares. De Caparros acentuó indefectiblemente el lugar estilístico para hacerte entrar en la lectura rápida como auto que va por la ruta, y su ruta es larga en donde los párrafos se extienden… explican. Hay un historiador, un etnógrafo, un periodista, un argentino y por supuesto un escritor. Cada faceta se descubre en la lectura, datos, aportes, certezas de fechas y lugares métricamente expuestos para que el lector a parte de imaginar, aproxime al territorio. Hay una pregunta que recorre todo el texto e imagino en la lectura que será una pregunta fundante en la investigación de territorio: ¿que es ser argentino?. Viajar se concentra en esta pregunta. Salir. Buscar. Rondar territorios. Caparros no se queda en la maquinación razonable de un hombre que habla de un país sin recorrerlo. Me identifique, soy sanjuanino, a veces pienso en esta madeja de esta ciudad furiosa y quedo en la pregunta si los desterrados son los de esta ciudad y el país sigue siendo país.Por Rodolfo Walsh había leído varios de sus escritos, el mito del personaje tiene peso en primera instancia que sus escritos, morir de esa forma indudablemente acerca al mito pero se redescubre en sus escritos. De Kimonos en tierra roja la captación de Walsh para trabajar con el tiempo es increíble. El, ante todo, es periodista, lo desborda el escritor innato, y se vale de su herramienta: la entrevista. Es en estos dos elementos donde Walsh trabaja, tiempo y entrevista. Traducido es decir también: periodista y etnógrafo y sobre esta idea lo conecto con Caparros. Del etnógrafo descubro su capacidad para describir el territorio pero su descripción se condensa en la entrevista. El tiempo del relato hace posible dilucidar que el texto empieza por el final este juego estilístico nos hace imaginar que está hablando de una aldea japonesa perdida en el medioevo, pensé en el tiempo que no trascurre. Pasado y presente abren el juego. Walsh habla de su pena por dejar esta gente. Cuando hablo de condensación del tiempo hablo de que el pasado y el presente son la misma cosa en la idea del texto: el éxodo de un pasado, el imaginario de pensar una tierra que era un paraíso un sol naciente, una provincia abundante en, te, caña de azúcar, arroz, cítricos, resulto ser un presente que jamás cambio y el olvido cierra esta idea. El olvido de un pueblo japonés en tierras argentinas. Toda la restante descripción se hace a través de la entrevista, el periodista resurje, completa, agrega, construye la vida diaria (el pasado y el presente) de los habitante de la colonia. Es fundamental para ambos autores (Caparros y Walsh) el los testimonios. Como lector. Viaje. Disfrute y conduje mi conciencia sobre realidades tan distintas pero que a la vez existen.Por ultimo tenemos en texto de “los desterrados” de Horacio Quiroga donde se percibe el lado oscuro y fatal que tiene los cuantos de Quiroga. El coqueteo con la muerte es en juego de escritura que siempre me asemeja a otro autor que también lei como Poe y que en características de suspenso y acercamiento con lo fatídico, es un buen ejemplo de ambos autores. En “los desterrados” vislumbro un viaje conciso, pero también lleno de incertidumbre, es decir, el relato habla de un viaje o recorrido que tiene los proscritos para llegar a ver su tierra natal (del cual es la historia central) pero en la narración misma suceden los hechos en forma rápida (o al menos es lo que primero me surgió en la primera lectura que hice). Pero es un viaje que describe algo terrorífico y es que es una marcha hacia la muerte, simbólica en Quiroga en esta idea, ¿quien pretende ir a su tierra natal pero con el completo desconocimiento que al final del recorrido la muerte estará allí? la vida es algo así. Por eso viajo en estos años sin contemplación de un futuro, voy, recorro; se que al final ella estará lucidamente intacta esperándome.

No hay comentarios: